martes, 7 de febrero de 2012

EL DEPORTE EN EL DESARROLLO COMUNAL


Durante estos días de descanso veraniego, comencé a revisar por internet llevado por la nostalgia, recuerdos o imágenes del primer y último equipo de fútbol profesional, que ostentó nuestra comuna, Iván Mayo. Debo señalar, que más allá de algunas imágenes y fotos ochenteras no queda mucho en la red de nuestro local cuadro.

En estas líneas, no es mi intención hacer un repaso de la historia del club o plantear una especie de recuerdo digno de almanaque futbolero, solo me vino a la mente los años de gloria de este cuadro, que más que mal entretenía mis tardes infantiles cuando simulando ser el patio de mi casa un estadio y ayudado de la prolífera imaginación infantil, los gritos de la barra y de los goles debido a la proximidad de mi casa con el Estadio Ítalo Composto, me hacían sentir parte de esa jornada. 

Recuerdo además, las innumerables veces que con mi padre y hermano menor, trepábamos el cerro junto a una decena de personas más, para presenciar en cómoda ubicación el dominical partido. Como olvidar especialmente, las casi cinco mil personas (más todos los que vieron desde el cerro, el cual me incluyo) que presenciaron el glorioso empate a uno con Santiago Wanderers en segunda división.

Reconozco que nunca fui hincha del Iván Mayo, pero fue parte de mi infancia y entretención de una época alejada de las consolas y los juegos cibernéticos que han vuelto a nuestros niños cada día más cómodos y poco deportistas.

En momentos que la Municipalidad de Villa Alemana en aras de las próximas elecciones alcaldicias, trabaja a full en el remodelado Estadio Ítalo Composto, veo con tristeza que no hay en la comuna un equipo que nos represente, que ocupe tal estadio y sirva de inspiración o amor por el fútbol y el deporte, a otras generaciones de niños villa alemaninos que ignoran que esta comuna tuvo su equipo.

La falta de socios, lo caro de tener un equipo en el fútbol profesional, el nulo interés del sector privado, razones hay varias para que durante años Villa Alemana haya desaparecido del espectro futbolístico profesional.

Como señalé, es muy probable que tengamos un estadio de buena calidad, que esperamos sea abierto a la comunidad, a nuestros niños, jóvenes, adultos mayores para la práctica deportiva, pues a la ya posibilidad remota que en esos pastos juegue una escuadra villa alemanina, más tristeza e impotencia me daría que aquellas promesas expresadas por el mismo alcalde Sabat a mi persona en más de alguna reunión vecinal se esfumen, y ese espacio para el deporte comunal quede como siempre licitado y privado para muchos, en aras de unos pocos que pueden pagar...

Por ahora y en espera que no se cumpla lo último, seguiremos aguardando un próximo Iván Mayo.



miércoles, 18 de enero de 2012

PRESUPUESTOS PARTICIPATIVOS


Los gobiernos, a través de las municipalidades, han ido avanzando en entregar proyectos y herramientas ciudadanas para que los vecinos hagan lo que consideren necesario en su barrio con los presupuestos participativos, además de los pavimentos participativos.



Los presupuestos participativos son una herramienta que tienen las juntas de vecinos para utilizar los fondos que les destina la municipalidad a fin de levantar proyectos que nacen de la necesidad y el requerimiento de la gente. Es así que los mismos vecinos pueden decidir qué hacer con estas platas.


Todo esto va en beneficio de mejoras en el barrio, por ejemplo, si un vecino quiere mejores luminarias o si otro prefiere un lomo de toro o juegos infantiles. Por eso es una instancia muy bonita donde los mismos vecinos deciden en virtud de sus intereses, sus preocupaciones y voluntades.

Existen actualmente tres instancias a través de las cuales los vecinos pueden obtener recursos del municipio. Los presupuestos participativos son solamente para infraestructura mayor del barrio, al igual que los pavimentos participativos que se otorgan a un grupo de vecinos que forman un comité y postulan a los aportes del Estado y municipales además de reunir ellos mismos parte de los fondos requeridos.

Lo último son las subvenciones municipales, que son excedentes que le quedan a la municipalidad y a las cuales las juntas de vecinos pueden postular para implementar proyectos menores de implementación como computadores, mesas, sillas, etc.

Entonces, los vecinos tenemos la posibilidad de decidir qué queremos en nuestro barrio en una instancia democrática que se agradece, ya que Chile es un país democrático al que aún le falta avanzar para tener una democracia perfecta y herramientas como éstas apuntan a eso, a que la gente decida qué es lo que quiere y necesita y no sólo se quede en la oportunidad de participar en las elecciones.

Sin embargo, lamentablemente a veces estas instancias son desaprovechadas porque a la mayoría de la gente no le interesa participar en ellas. Por eso, me parece que si vamos a exigir a los gobiernos centrales mayor democracia, los ciudadanos deben interesarse más en estos temas y participar en su junta de vecinos, ya que lo que finalmente termina ocurriendo es que la ciudadanía reclama, protesta, pero cuando es preciso ir a la junta de vecinos, la gente no va, por eso critica, pero como no se informa, no se dan cuenta de que hay instancias para lograr cosas. Lo que se necesita entonces, es más participación y carácter cívico. Las posibilidades están, sólo faltan las voluntades.

Para ti dónde estés...