viernes, 23 de octubre de 2015

MOOCs: "La emergente propuesta de educación en línea"


Queramos o no la irrupción de las tecnologías de la información y de la comunicación, el mundo digital, e- learning y las aulas virtuales, aparecieron no sólo para quedarse, sino para masificarse aún más en las redes del sujeto posmoderno del siglo XXI.
 Hace aproximadamente unos cinco años surgió un nuevo concepto relacionado con la educación en línea y que atrajo las miradas e interés de desarrollarlo e implementarlo incluso a grandes universidades del orbe. Los MOOCs.
¿Qué son los MOOC? Definición e Historia
El término MOOC es un acrónimo en inglés de Massive Open Online Course, que traducido al castellano viene a ser, Cursos en Línea Masivos y Abiertos. Se consideran una modalidad de educación abierta, ofrecida de forma gratuita por diversas plataformas educativas de Internet.
No hay certeza absoluta del origen del primer MOOC, pero se encuentran las primeras iniciativas el año 2007 en la Universidad Estatal de Utah de la mano del curso del profesor David Wiley y el año 2011 con la Universidad de Stanford quien también impartió un curso masivo y en línea sobre Inteligencia Artificial que trajo la atención de centenares de miles de personas.
 Pero para los entendidos fue el 2012 el año de los MOOCs, donde incluso el New York Times reconoce la presencia multitudinaria de este nuevo formato educativo. El primer MOOC en nuestro idioma fue el Seminario teórico y práctico de Introducción al e-Learning que se desarrolló en Argentina, por el educador, investigador y comunicador Claudio Ariel Clarenc.
¿La razón del auge? La posibilidad de estos de responder a la creciente demanda de la sociedad respecto a la formación continua, su flexibilidad horaria, el alcance masivo derivado a su gratuidad y compatibilidad con la vida laboral, todos ellos elementos que muchas veces con la formación tradicional no es posible.
Principales Características
Flexibilidad de tiempo: La mayoría de ellos puede ser tomado en cualquier momento o con patrones tentativos de duración lo que permite que sea el propio educando el que se auto regule en función a sus tiempos.
Está orientado a metas concretas de aprendizaje con evaluaciones que permitan medir y acreditar el conocimiento adquirido.
Acceso masivo de cientos de miles de estudiantes de todo el mundo interesados un tema específico. La gran mayoría no tiene topes de matrícula.
Acceso libre, abierto, pues no requiere una prueba de conocimientos previos ni ser alumno de la institución (universidad) que ofrece el MOOC.
Acceso gratuito  ya que no requiere pago por el acceso a los contenidos y a la plataforma que realiza el curso. No obstante, con el propósito de dar incentivos a su realización y conclusión se ha implementado sistemas de verificación, certificación y reconocimientos por aprobación o término, con cierto costo que en su mayoría fluctúan entre los 15 y 40 dólares.
Desarrollo completamente en línea que permite utilizar la potencialidad de la WEB (audio, texto, vídeo, animación).
Red social.  Varias plataformas permiten vincular certificados obtenidos online con el currículum de Linkedin.
¿Dónde  y cómo puedo tomar un curso MOOC?
A partir de los años 2012 y 2013 hasta la actualidad, numerosas universidades internacionales tanto de Europa como nuestro continente han contratado diversas plataformas para iniciar cursos en línea en las áreas más diversas. Ciencias, Humanidades, Medicina,  Economía y Finanzas, Electrónica,  Tecnología, Educación y Arte  son algunos ejes temáticos de múltiples cursos.
En Europa la vanguardia en MOOCs por su calidad y cantidad está en España, el Instituto de Altos Estudios Universitarios integrado por las Universidades de León, Europea Miguel de Cervantes, Alcalá y de Granada desde el año 2013 imparte cursos masivos, gratuitos y en línea certificados.
El surgimiento de las plataformas Coursera (pionera) edX (creada por el Instituto Tecnológico de Massachussets con colaboración de las Universidades Harvard y Berkeley) Udacity (por la Universidad de Stanford) y Miríadax (Universia y Telefónica) han permitido que un centenar de universidades Iberoamericanas, Europeas y Americanas entren a este nuevo campo educativo.
Algunas Plataformas Virtuales
 La plataforma Coursera de educación virtual gratuita,  nació el año 2011 por académicos de la Universidad de Stanford, hoy su oferta de cursos masivos en línea asciende a 1.313,  diseñados por 123 instituciones de 25 países.
 EdX nace en Mayo del 2012 creado como se señaló por el Instituto Tecnológico de Massachussets, actualmente más de 70 instituciones de educación universitaria, ONG y corporaciones ofrecen alrededor de 500 cursos.
 MiríadaX  es un proyecto de formación en línea que tuvo su origen a principios del 2013 de la mano del Banco Santander y Telefónica a través de la Red Universia. En 2014, Miríada X contó con la participación de 45 universidades de nueve países: España, Colombia, Argentina, Perú, México, Brasil, Puerto Rico, República Dominicana y El Salvador; más de 1.000 profesores y 195 cursos impartidos.
 Otras plataformas con menos cursos impartidos, pero igual de emergentes son: Scolartic, Iversity, Udemy, Udacity, Canvas Network, UniMOOC, Educativa y Aprendo, entre otras.
Los MOOCs en la Realidad Chilena
 En nuestro país los antecedentes inmediatos de este formato educativo los encontramos el primero de julio del año 2013 cuando en la Región de Tarapacá se inicio un curso masivo, abierto y en línea desarrollado por Rooter y  la UNED (Universidad Nacional de Educación a Distancia de España) patrocinado por Collahuasi. “Primeros pasos para Emprender: Oportunidades y tendencias de negocio” fue su nombre.
 En el mismo mes la Escuela de Verano de la Universidad de Chile lanzó a través de la plataforma Classroom TV, diversos cursos y clases en línea para estudiantes de enseñanza media. Dicha casa de estudios se convierte en la primera en ofrecer esta modalidad.
 A partir del 2015 la Escuela de Ingeniería de la Pontificia Universidad Católica de Chile entra de lleno al mundo de los MOOCs en alianza con  Coursera, lanzando tres cursos: “Hacia una práctica constructivista en el aula”, “Liderazgo Instruccional: Perspectiva global y prácticas locales” y “Gestión empresarial exitosa para Pymes.”
 La Universidad de Chile no desea quedarse atrás y desarrolla en sus plataformas Classroom TV y Open edX los cursos: " Nuevas Miradas sobre Género y Etnicidad", "Sexualidad en la Escuela" y "Vulnerabilidad ante desastres socionaturales".
 La Universidad Diego Portales a través de la plataforma Udemy y de la mano del catedrático José Zalaquett se encuentra desarrollando  un programa sobre Derechos Humanos con los siguientes cursos: “Introducción a los Derechos Humanos” y “Transparencia y Anti corrupción.”
La última en integrarse a este auge es la Universidad de Santiago de Chile (USACH) a través de la plataforma MiríadaX y el curso: " Búsqueda y Gestión de Información en la Web".
 Como vemos, es imposible ya negar y desconocer la llegada de estos nuevos programas educativos que debido a su gratuidad, desarrollo en línea, flexibilidad de tiempo, contenidos dinámicos, posibilidad de certificación y educación continua a nuestro alcance, han sido lanzados incluso, por importantes universidades que décadas atrás eran inimaginables. (Sorbonne Paris Cité por ejemplo).
 Para finalizar, algunos puntos en contra de esta nueva modalidad según especialistas, son la alta tasa de deserción de los alumnos (entre un 70% y 90% en las primeras semanas) debido a su gratuidad y métodos de desinscripción, la casi nula relación (feedback) con un tutor o profesor, (pues se privilegian los foros y el auto aprendizaje)  propio de la educación formal y presencial, la liberalidad en los tiempos de cumplimiento del programa y el cuestionamiento al método de evaluación, certificación, cumplimiento o aprobación de algunos cursos.
 Pues bien, el fenómeno está presente y el debate queda instalado.

La prueba PISA y el Mundo Globalizado


Como otro de tantos profesores chilenos que nos vemos en aras de incrementar nuestro currículo y perfeccionarnos para crecer profesionalmente (dice el sistema) y mejorar nuestros alicaídos sueldos, por estos meses me encuentro desempeñando un curso impartido por el CPEIP del Mineduc sobre Enseñanza Efectiva en el Aula.
 Dentro de las tareas y actividades que debo desarrollar para aprobar éste, me tocó ver y analizar un video donde el expositor era el Director Internacional de la prueba Pisa;  Andreas Schleicher. Como es de conocimiento general, este nuevo instrumento mide cuantitativamente los resultados de habilidades y destrezas de alumnos de 15 años en lectura, matemáticas y ciencias pertenecientes a los países miembros de la OCDE (Organización para la cooperación y el desarrollo económicos o “club de los ricos”) de la cual Chile es miembro a partir del año 2010 durante el primer gobierno de Michelle Bachelet. En mis palabras no intento para nada dar con la clave secreta de una mejor educación o plantear fórmulas para ello, solo me remito a expresar lo que sentí al escuchar ese discurso y al menos discrepar de aquellos quienes consideran esta prueba internacional un paradigma en aras de mejorar la educación en países como el nuestro.
 En primer lugar hay una serie de contradicciones en lo planteado del objetivo de la prueba, su historia, propósito y explicación para su existencia y validación internacional por 87 países. Se le reconoce como una prueba estandarizada internacional, propia del citado hasta el cansancio, "Mundo o Sociedad Globalizada", lo que ya me genera dudas, pues precisamente beatifica este instrumento más por un negocio y carácter económico en ese mundo globalizado (cuanto negociado habrá detrás de su implementación y ejecución) pero cuestiona y deslegitima las pruebas estandarizadas locales (las propias de cada país) que tampoco son de mi devoción, pero son tan estandarizadas como ésta, aunque midan cosas distintas. Primera contradicción. Obviamente, el Director de PISA pone al instrumento como la panacea de la medición de los sistemas educativos, defendiendo su negocio creo yo, lo que lo deslegitima.
 El discurso emana una serie de parabienes y fuerzas idea que son de Perogrullo, que considero acertadas a cabalidad, pero siguen sin ser un dato novedoso. Por ejemplo aumentar considerablemente el salario de los docentes, buscar a los mejores, extrapolar lo mejor de los educandos, etc. Pero prontamente cae de nuevo en contradicción cuando habla que es posible lograr resultados de calidad más allá de los resultados económicos y sociales del país. El puñado de ejemplos, y vale la pena señalar, puñado para un mundo de actualmente 198 países, son precisamente solo de países desarrollados y con buenos estándares de vida. Incurre constantemente en la falacia de síntesis o generalización precipitada, pues cita dos casos particulares, Corea del Sur y Finlandia, acaso un par más, para sacar de ellos, los paradigmas de un sistema educativo de excelencia. Para mí craso error. El mundo, las sociedades, países, pueblos, barrios y por ende cada aula es heterogénea y el contexto social, cultural, económico entre otros de Finlandia, Canadá o Corea del Sur, son distintos al de Argentina, Chile y Turquía, y ojo, no digo mejores, sólo distintos, por lo que las fórmulas de uno es imposible adaptar a otros, como se ha demostrado en Chile, sempiterno país de la copia.
 Cita como modelos educativos exitosos países que también tienen un nivel cultural y de vida social alto, que nuevamente se contradice a los objetivos que quiere lograr esta prueba, separar lo educativo de lo económico. Al menos los ejemplos utilizados no tienen concordancia con esa tesis como ya señalé. ¿Cuál es el afán de constante medición y comparación? El mundo globalizado que intenta y ha logrado homogeneizar todo, precisamente tiene en la prueba PISA un ejemplo más, intentar a como dé lugar homologar la enseñanza, el contenido, el aprendizaje, el saber. ¿Con el propósito de qué? Para mí responde a intereses meramente económicos y que van de la mano con responder a lo que la demanda laboral mundial necesita. Distribuir los países en rojo, verde y amarillo, como el semáforo de cierto ex ministro de educación, creo que no soluciona el problema y al menos, como señalé, el discurso no entrega ningún dato novedoso y replicable a lo siempre mencionado.
 Creer en el ser humano, darle confianza y potenciar sus habilidades y destrezas, entre otros, rescato de las palabras de Schleicher sobre su experimento. Para mí, nada nuevo bajo el sol.

Tras 50 años vuelven a editar libro sobre bases ideológicas de la Democracia Cristiana


Una re-edición tanto atingente como pertinente a la realidad política actual dentro de la Nueva Mayoría y que analiza el rol y forma de conducirse del Partido Demócrata Cristiano a través de su historia, es la que nos trae Editorial Cónclave al finalizar este año 2014. 

 "Teoría de la ambigüedad. Bases ideológicas de la Democracia Cristiana" de Sergio Vuskovic y Osvaldo Fernández, escrito hace exactamente 50 años, fue editado por Austral en Santiago de Chile el año 1964 y hoy vuelve a llegar a nuestras manos con prólogo inédito de Sergio Vuskovic especialmente creado para esta ocasión. Cabe señalar que esta primera reedición ya se encuentra disponible en diversas librerías de Valparaíso, Viña del Mar y Santiago a pocas semanas de su publicación. 

 En el prólogo original, escrito en 1964 por Volodia Teitelboim, se puede leer: “Posee, por lo tanto, vivo sentido de actualidad, aunque no corresponde a simple operación guerrillera. Su sustancia no es papel volandero, efímera como los disparos cuyo eco se apaga al día siguiente de la batalla. Por su médula ideológica, por el método buceador de honduras, asume, a nuestro entender, validez perdurable, con alcance no sólo chileno, sino destinado a trascender los límites patrios. 

 Su objetivo se muestra clarísimo; el lenguaje suena directo. Desde la partida anuncia una voluntad enérgica de someter a examen la ideología de la Democracia Cristiana y sobre todo su base neotomista, como una expresión teórica del pensamiento burgués”. 

Información adicional Nombre: Teoría de la ambigüedad. Bases ideológicas de la Democracia Cristiana. Autor: Vuskovic, Sergio; Fernández Osvaldo. Editorial: Cónclave Año: 2014 

Para más información visite: Web: www.conclaveeditorial.wordpress.com Facebook: Cónclave Editorial

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