miércoles, 23 de enero de 2013

La urgente pavimentación de nuestras calles



Villa Alemana, como tantas comunas de nuestro país, sufre uno de los grandes problemas urbanísticos que atentan con la calidad de vida de sus habitantes, la falta o pésima pavimentación de sus calles.
Este problema al parecer sin solución, se agrava en la temporada invernal, y sale a la luz al caer las primeras lluvias, que convierten las calles en lugares intransitables, verdaderos lodazales  donde es una aventura poder transitarlos. Muchas veces la misma locomoción colectiva se niega a pasar por ciertos sectores, donde el estado de las calzadas es tan deplorable que con razón o no, esquivan su recorrido para molestia e incomodidad de los pasajeros, quienes deben recorrer grandes distancias para llegar a destino.
Me parece urgente y necesario que de una vez por todas, el Municipio adopte un programa progresivo de mejoramiento de barrios, donde inicie en forma paulatina pavimentaciones en sectores que por años han demandado una mejor calidad de vida para sus vecinos. Es fundamental que lo incorpore a su cartera de gastos y sea capaz de postular a los recursos necesarios para conseguir avanzar en esta materia.
Si esto se logra y la Municipalidad lo asume como un problema transversal a la comuna, esta gestión podría ser paralela a la ya utilizada pavimentación participativa donde el estado, la misma municipalidad y los vecinos beneficiados juntan el dinero para pavimentar sus calles o pasajes.
Estos dos mecanismos no serían excluyentes, por el contrario, acelerarían la solución de este mal que afecta a la comuna de Villa Alemana. En espera que el edil villa alemanino recoja ésta y otras ideas sobre la materia, les dejo la motivación para fortalecer la formación de los comités de pavimentación, hasta el momento la única solución para erradicar nuestras calles de tierra y polvo al mediano y largo plazo.

Fuegos de artificio o quema de dinero



Hace un par de días, escribí al Portal de Transparencia de la Municipalidad de Villa Alemana, con el propósito de recabar información (y por pura curiosidad cívica), del costo de los fuegos de artificio lanzados la noche del 24 de diciembre en la comuna de Villa Alemana en vísperas de navidad y como acontecimiento ya recurrente en la ciudad de la eterna juventud. En estas líneas no pretendo cuestionar ni deslegitimar cada uno de los eventos de artificio organizados en nuestro país, donde los de Valparaíso y Viña del Mar llevan la delantera por costo, espectacularidad e historia.
Lo preocupante para mí y de ahí el interés de cerciorarme cual es el gasto de dicha actividad, es el uso reiterado de ésta e incluso en mi opinión innecesaria hasta irresponsable, teniendo tantas problemáticas y demandas que solucionar en nuestros barrios y poblaciones.
En un comentario anterior, mencioné la crisis y preocupante situación urbana y rural que sufre Villa Alemana en temas barriales como estado de calles, veredas y alcantarillados en dichos sectores, el apoyo que necesitan en infraestructura juntas de vecinos, clubes deportivos, organizaciones de diversa ídole, como las animalistas por ejemplo, que día a día y con poquísimos recursos se encargan de otro gran problema que muchos esconden la mirada, la alta población de perros abandonados.
Sea cual sea el costo de lanzar fuegos artificiales para navidad, el día de los enamorados, la inauguración de un estadio y suma y sigue, el hecho lamentable es seguir gastando los escasos recursos (como señala la misma Municipalidad) en estas muestras de pan y circo y negarlos cuando muchas veces se solicitan ejecuciones estructurales mucho más importantes, por el motivo ya antes señalado.
Me parece que el término "prioridades" es el que está faltando ocupar en la actual gestión municipal (y las anteriores), donde estos preciados recursos se queman en quince minutos, provocan un estruendo enorme en los hogares cercanos y la huída de mascotas hacia la calle por miedo, entre otras situaciones que afectan a Villa Alemana y sus vecinos cuando la pirotecnia aparece en la ciudad de los molinos.
Por ahora esperaré la respuesta del Portal de Transparencia para tener un dato aún más acabado y calcular cuantas calles podríamos pavimentar o alcantarillados contruir, si nos ahorramos esos veinte minutos al menos tres veces al año. 

Feudalismo en el sillón edilicio villa alemanino



Merece no ser pasado por alto e ignorado por los villa alemaninos, cibernautas y todos quienes visitan este medio digital, el lamentable suceso ocurrido en el Concejo Ordinario de la Ilustre Municipalidad de Villa Alemana, el pasado martes 8 de Enero.
Aquel día el alcalde de la comuna José Sabat Marcos, entró en cólera, cuando al parecer por falta de espacio en la sala de reuniones, uno de los funcionarios municipales (Secpla) quedaba sentado al lado o atrás de él, pues no quedaba otro puesto disponible, ya que por la presencia de la integridad de los concejales y otros funcionarios, la sala estaba llena.
Con un capricho y reacción completamente desproporcionada a la situación y sin ningún respeto a los integrantes del concejo, inició un altercado verbal con el concejal de la UDI Alejandro Gazmuri, quien señaló que no se movería de su asiento para darle cabida al funcionario. Sabat sin buscar solución al asunto señalaba con tono ya de capricho, que él exigía que sus funcionarios municipales estuvieran exclusivamente sentados mirándolo a él, y no en otro puesto pues así era su estilo.
Lo ridículo de la discusión tiene su clímax, cuando en un acto aún más desatinado y dictatorial y luego de un par de minutos de diálogo con otros concejales como Claudio de la Horra, decide levantar la sesión y darla por terminada ante la sorpresa y disgusto de varios de los presentes.
Si bien es cierto hay un reglamento de sala para regular y ordenar la presencia de los integrantes del Concejo Municipal, funcionarios e invitados presentes, terminar una sesión donde hay puntos de relevancia a tratar, a los seis minutos de iniciada y con invitados ad hoc a los puntos en tabla, me parece una falta de respeto enorme para ellos y en especial a los ciudadanos y electores que suponen que las discusiones y acaloramientos se llevarán a cabo en el Concejo Municipal por temas de fondo y que competen a los ciudadanos y no por chiquilladas más parecidas a demostrar quien ronca o golpea la mesa más fuerte.
De lo negativo e impresentable de la situación, rescato el acierto del Concejal Gazmuri, que si bien es cierto no representa para nada mi línea política, nobleza obliga a través de grabar las sesiones vía Tweetcam permite a ciudadanos como quien escribe, informarse de lo que ocurre en cada concejo, ver los temas que están en tabla y de que manera trabajan.
Con actitudes como ésta sería interesante poder transmitir la integridad de los concejos, hecho que se realiza en otras comunas, pues mucha gente ignora que hacen nuestros representantes y transparenta además su labor. Además episodios vergonzosos como el del martes pasado, quedarían a la luz y permitiría a los futuros electores darse cuenta de la calidad de dirigentes que tienen y votar de mejor manera en las próximas elecciones municipales.
Por último, si somos más ambiciosos como ciudadanos, comencemos exigir a nuestros actuales representantes, avanzar en la democratización de nuestro municipio levantando la realización de plebiscitos comunales donde los vecinos tengan mayor ingerencia, participación y poder de decisión en problemáticas que les atañen también a ellos y no sea sólo el alcalde el que por ejemplo decida el colocar o no una cruz en la Plaza Belén, pues mirar los concejos por webcam o como sea es sólo un pequeño primer paso.

Poca conciencia ambiental en la "Capital del Medio Ambiente"


Durante este casi año y medio como dirigente vecinal, he podido ver en persona y constatar en barrios y calles de la comuna, la poca o casi nula preocupación que la gran mayoría de las personas tienen por el medio ambiente, y lo que es peor, por el propio lugar donde ellos viven.
En el transcurso de estos meses, ha sido un gran esfuerzo el luchar y gestionar en variadas ocasiones, el desmalezamiento, retiro de escombros, limpieza de sitios eriazos, calles y esteros de nuestro barrio. Todo esto no con el propósito de molestar o indisponer a la autoridad comunal y sus funcionarios, sino en plena sintonía con el rol social que debe tener un dirigente en aras de mejorar la calidad de vida para la gente.
Nobleza obliga, el municipio villa alemanino y sus departamentos respectivos, nos han cumplido con la gran mayoría de solicitudes en este ámbito, es más, dentro del plan "Invierno Seguro 2011", nuestros esteros fueron limpiados en su totalidad, incluso haciendo en ellos algunos arreglos. Cada una de estas denuncias, no fueron escuchadas instantáneamente, pues entendemos que muchas veces no están ni los funcionarios, ni los recursos al alcance de la mano, para atender las innumerables demandas que provienen de otras Juntas de Vecinos, pero se escucharon y se agradece.
Es por ello, que el deber está en nosotros, los ciudadanos, o parte de ellos, que no valora ni cuida lo que con tanto esfuerzo se logró. Las imágenes que vierto, corresponden a lo que planteo, por un lado la erradicación reciente de un micro basural, pero a su vez la cara contraria, un estero emblemático del sector, limpiado en su totalidad durante fines del año pasado, que a esta altura del año, se encuentra tan o más lleno de desperdicios y basura que como lo recibimos. Esto es solo una muestra de la innumerable cantidad de sectores donde la gente por "comodidad" y poca cultura, deja sus desechos, sin importarles el resto de la comunidad.
Dato no menor, es que producto de la alta votación en los Presupuestos Participativos 2011, nuestro barrio y la Junta de Vecinos Barrio Norte, consiguió instalar en la carpeta de obras a ejecutar por la Municipalidad de Villa Alemana este año, un proyecto de cierre perimetral a los costados del puente sobre dicho estero, que busca evitar la contaminación que hoy sufre. Por ende, se siguen actualmente haciendo esfuerzos para revertir esta triste realidad.
Como ven, son estos hechos latentes y palpables en el diario vivir, lo que me produce la incongruencia con el rótulo que recibe mi comuna, pienso que el nombre nos queda grande y falta un largo trecho y conciencia para sentir a lo menos que somos aspirantes a "Capital del Medio Ambiente".
Por el momento no queda más que seguir intentando crear conciencia ambiental, está en ti y en cada uno de nosotros hacerlo.

Para ti dónde estés...