domingo, 29 de septiembre de 2013

En casa de herrero, cuchillo de palo




Un lamentable suceso ocurrió durante este mes de septiembre en el Barrio Norte de Villa Alemana. El sábado 7 a las 9 de la mañana aproximadamente, se le escapó su mascota a la vecina Yanina Sánchez.
Ella junto a su familia la buscó por el sector sin resultados, enterándose con el transcurso de las horas, que el perro fue atropellado por el vehículo de un vecino del sector, el mismísimo alcalde de villa alemana José Sabat Marcos. Lo trágico del hecho se agrava al enterarse que sin consultar a su dueña y en forma completamente arbitraria, el edil la llevó a la veterinaria Farmavet ubicada en calle santiago de villa alemana siendo eutanasiada en horas posteriores.
Según vecinos de calle Progreso, el atropello fue a eso de las 10 de la mañana y el animal quedó con las caderas fracturadas. Sin investigar más el alcalde y el médico decidieron practicar la eutanasia como si fuera un animal de la calle y sin preguntar nada. Yanina señaló que la tomaron como perro abandonado, callejero y además viejo.
Para Yanina Sánchez lo hecho por el alcalde tiene una doble crueldad e irresponsabilidad, la primera el atropello mismo y la segunda practicarle la eutanasia e ir a botarla al vertedero municipal, donde la vecina fue a recuperarla sin siquiera preguntar la existencia de dueños del animal. La vecina vive a pocos metros del hecho, en calle Progreso con Impala, y según vecinos el atropello ocurrió a media cuadra en las intersecciones de Progreso con Viena, lo que no interesó al edil.
Es lamentable y condenable que hechos como estos, que enlutan a nuestros hermanos menores los animales, sigan ocurriendo además a manos de nuestras propias autoridades. Cabe señalar que precisamente la ex directiva de la Junta de Vecinos Barrio Norte A-1, presidida el año 2011 por el profesor y dirigente comunista Paulo Carreras Martínez, luchó incansablemente por la instalación de resaltos reductores de velocidad en dicha arteria, que por décadas y producto de los innumerables atropellos y posterior muerte de mascotas a manos de vehículos que se desplazan hacia y desde el Valle Dorado se convirtió en una necesidad y tema barrio.
Después de mucho bregar fueron instaladas dos señaléticas de velocidad máxima 40 k/hr autorizadas por la Dirección de Tránsito. El ex dirigente vecinal siguió insistiendo y a mediados del 2012 se instaló un resalto "lomo de toro" en aras de disminuir este flagelo a una cuadra del atropello. Paradojal y vergonzoso entonces lo que ocurrió el pasado 7 de septiembre, pues el mismo alcalde fue partícipe de estos logros para el barrio y por lo demás es vecino del sector pues vive el el Centro Recreativo Valle Dorado. " En casa de herrero cuchillo de palo" dice la máxima.



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